Lunes 15 - Viernes 26.
Llegó el momento de entrar a las aulas de nuestros alumnos. Sorprendentemente, no sentimos nervios ni miedo... y, la verdad, no está mal empezar tranquila y con buen pie.
La primera semana fue un poco caótica (eran los carnavales) y era una sensación curiosa ir viendo que cada día te aprendías nombres nuevos y les ponías caras... Qué alegría descubrir que a los tres días ya los tenía a todos fichados :)
Resulta gracioso tener a cinco niños peleándose por darte la mano, que quieran compartir contigo un poco de su almuerzo o que quieran ir a tu lado en la fila... No sé, es especial.
Me llamó (y me llama) la atención que los niños (y, sobre todo, las niñas) vengan y me abracen, o me digan cualquier cosa, como: "qué guapa estás hoy", "me gusta tu pelo" y esas cosas (jaja) que no hacen con la maestra supervisora (vamos, la maestra).
Hemos conocido a algunos padres. Es guay ir por el patio del colegio o por la calle y oír a algún niño decirle a su madre o a su padre:
"Mira, es Boo nocturna" / "Mira, es LoQuePuedoDecirDeMí"
"¡Hola, Boo nocturna!" / "¡Hola, LoQuePuedoDecirDeMí!"
"Hasta luego, maestra" / "Hasta luego, maestra"
Y mola cuando viene una madre o un padre y te pregunta cómo ves a su hijo o a su hija... y le respondes educadamente, de un modo medio informal, y te da las gracias y se va feliz... como si fueras algo importante ^^ (tal vez lo seamos)
Ya nos hemos quedado solas con los niños algún rato y, bueno, de momento todos siguen vivos... así que no podemos quejarnos demasiado.
La próxima semana nos enfrentaremos a dar una clase (hahaha)... Que se preparen los niños, ¡a ver qué sale de aquí!
Hay muchas formas de decir "maestra" pero, cuando lo dice un niño, es simplemente perfecto.
